Cómo Diseñar Webs Creativas
Un cazador dispara a un oso. Un ejemplo de web creativa.
La agencia de publicidad Buzzman creó para Tipp-Ex unos vídeos, que lanzó en Youtube y promocionó ensu web, que muestran una serie de encuentros cara a cara entre un cazador y un osos de aspecto cómico y poco realista. El cazador se niega a cazar al oso, saca el brazo por la ventana del vídeo, alcanza el bote de Tipp-Ex que hay en el anuncio contiguo, borra la palabra “dispara” del título e invita a los usuarios a que la sustituyan por la palabra que quieran. Se rodaron más de cuarenta escenas con finales distintos, en las que el cazador y el osos bailan, se hacen cosquillas, se abrazan, cocinan o juegan al fútbol. Para sugerencias más atrevidas, veíamos un cartel con la palabra “contenido explícito”, que impide ver, pero que da a entender.
“Si te centras demasiado en cómo son las cosas, tendrás menos posibilidades de imaginar cómo podrían llegar a ser.”
Uniformidad del diseño web
Imagina que te han encargado desarrollar una web original para una importante marca de teléfonos móviles. Posiblemente lo primero que hagas después de leer el briefing sea remitirte a las webs de teléfonos móviles que hayas visto. Esto es absolutamente natural. Después, es muy probable que tus primeras ideas se parezcan mucho a cualquiera de los otro diseños de webs. Hay mucha web simplona por ahí suelta. Incluso hay ciertos tipos de productos y servicios que se caracterizan por tener un estilo y un modo de comunicar el mensaje algo uniforme. Tal vez con la ayuda de las herramientas que te daré no caigas con demasiada frecuencia en esa trampa.
Lógica del diseño web
El pensamiento lógico tiende a ser lineal y secuencial en su modo de abordar los problemas. Se toman decisiones mediante un proceso analítico y deductivo basado en experiencias pasadas y metodologías probadas. Esta forma de ver las cosas deja poco margen para el pensamiento divergente o para que surjan enfoques que no puedan justificarse en su totalidad. La lógica hace que la imaginación asuma la responsabilidad de justificar cada una de sus direcciones que desea explorar. Sin embargo, algunos de los diseños webs más creativos aparecen explorando rutas y caminos que no tienen una explicación lógica. La mejor explicación que puede dar un creativo para justificar una idea concreta es algo así como: “Tengo la corazonada de que podría funcionar” o “creo que podría funcionar” o “creo que podría ser interesante probar y ver cómo va”. Muchas veces los creativos no saben justificar o razonar con precisión por qué decidieron explorar una línea de pensamiento concreta. Puede que sea cuestión de suerte, pero la mayoría de las veces suele ser por intuición. La intuición tiene datos en el subconsciente que el consciente no sabe traducir con la razón.
Miedo al fracaso o temor al riesgo
El miedo al fracaso es uno de los factores que con mayor frecuencia nos impiden desarrollar grandes ideas. Nos puede imponer la opinión de los demás, que podrían pensar que nuestra idea es ridícula. También podemos tener miedo de que la implementación de nuestra idea tenga consecuencias desastrosas o embarazosas. En otro post examinaré la importancia y las ventajas de arriesgarse, pero por ahora basta con tomar conciencia de que, aunque el temor al riesgo de tener una web imaginativa limita las posibilidades de que surjan ideas verdaderamente creativas.
Para que se nos ocurran ideas para webs extraordinarias tenemos que estar dispuestos a la aventura. Hay muchos clientes que piden a diseñadores que les propongan conceptos novedosos e ideas originales, pero cuando se les presentan propuestas radicalmente nuevas, se echan atrás. Un diseño web valiente necesita clientes valientes. Esto es lo que hace destacar a las marcas líderes.
Implicación excesiva
Pese a que, al principio del proceso creativo, la investigación, la documentación y la familiarización con el problema son esenciales para allanar el terreno, es más probable que cuanta más información tengamos sobre la marca del producto o servicio, nuestra línea de pensamiento se cierre en exceso. Aunque puede ser bueno tener estos conocimientos, también puede constreñir el pensamiento lateral. Este es uno de los muchos fenómenos contradictorios que caracterizan la creatividad. Dicho de otro modo, si te centras demasiado en cómo son las cosas, tendrás menos posibilidades de imaginar cómo podrían llegar a ser.
A veces nos enfrascamos tanto en un proyecto web que no somos capaces de reconocer las oportunidades o soluciones alternativas cuando se nos presentan. Cuanto más nos acerquemos al problema, más difícil se nos hace explorar nuevos caminos, porque nuestro pensamiento se ve restringido por esquemas mentales adquiridos, de tal manera que acaban canalizándolo en una única dirección.
Llegados a este punto hay que tomarse un respiro. A todos nos ha pasado que, en algún momento, hemos tenido que interrumpir nuestro trabajo y dejar a medias la resolución de un diseño web complejo. Cuando hemos vuelto a ponernos manos a la obra, es posible que nos cueste un poco retomar el asunto, sobre todo si ha pasado mucho tiempo desde que lo dejamos aparcado. Finalmente, cuando volvemos a coger el hilo de la web, no suele ser en el punto exacto en que lo dejamos. Esto nos obliga a crear nuevas conexiones y, como por arte de magia, empiezan a emerger esquemas e ideas que antes no habíamos sido capaces de ver.
